Es Miguel Martín, y se dedica a una de esas cosas facilitas y sin importancia para la sociedad: la oncología y la docencia de la medicina. No es como si fuera Falete tirándose a la piscina, que eso sí te cambia la vida. Pero además suena a honrado, cabal, inteligente y capaz. La entrevista incluye una de las pocas críticas generalizadas a la «cultura de los españoles», como propensa a la corrupción, que no me ha parecido desencaminada. Parte de lo que dice me incomoda, lo cual es un indicador de que me debe estar haciendo pensar.
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.